jueves, 16 de agosto de 2012

Carta de lectores de un estudiante de la Universidad de Munich



Saverio Curci, (25 años) estudiante alemán de la Universidad de Munich, realizó una pasantía educativa entre agosto de 2010 y febrero de 2011 en una institucion barrial, y mediante una Carta de Lectores enviada a Conexión 2000 cuenta su experiencia de 5 meses en el barrio de La Boca
Sra. Directora


Periodico Conexión 2000 de La Boca


Como durante este tiempo leía el periódico barrial Conexión que Usted dirige y este me dio mucha información, quiero relatar la experiencia que tuve durante los cinco meses de mi pasantía, en una de las asociaciones mas convocantes del barrio que trabaja en la protección integral de niños y adolescentes, enviado desde la Universidad de Múnich en la carrera de trabajo social.



Cuando llegué no conocía el barrio de La Boca pero no necesité mucho tiempo para ubicarme. La calle Olavarría que tomaba todos los días para ir al trabajo me parece llena de vida con sus tiendas y su gente me conoció a través de mi actividad en la Asociación El Trapito.



En la primera etapa en El Trapito conocí como está organizado el equipo técnico, el espacio físico, los días y horas de funcionamiento de la Institución y el trabajo que se realiza. Después ya podía asistir a entrevistas y empezar a conocer más las problemáticas en las cuales se encuentra la gente del  barrio que viene para  ser asesorada, ayudada y atendida por los diferentes integrantes. Además tuve la oportunidad de ayudar en la preparación y concurrir a  algunos talleres con los chicos donde se hablan y se conocen sus sentimientos y se vivencian con juegos de rol  sus conflictos.



Pude participar en la columna semanal que tiene en Radio Grafica Marisa, la coordinadora de El Trapito, y me escucharon incluso desde Alemania mis parientes.



Realizamos con mis compañeras de pasantía un taller de tarjetas navideñas y pudimos relatarles a los niños nuestras tradiciones y canciones europeas y ellos nos contaron como pasarían esas fiestas.  Nos sentimos nostálgicos pero contentos de esa experiencia  dándonos la posibilidad de conocer mejor a los niños y adolescentes del barrio y estar en contacto directo con ellos.



Con la entrega de citaciones en los domicilios, pero también mientras acompañaba a la trabajadora social  a realizar socio-ambientales , pude conocer una realidad que está lejos de  Caminito y la parte turística.



Lo que me llevo como imágenes después cinco meses en El Trapito  y  La Boca es  que son un barrio muy colorido con gente que muestra mucha solidaridad entre ellos, extrovertidos y con gran diversidad de culturas.



Trabajar en La Boca me hizo aprender que hay muchos problemas y que por eso es muy importante de que haya instituciones como El Trapito que trabaja con un equipo interdisciplinario de trabajadoras sociales, psicólogos y abogados totalmente voluntarios que se encargan de esos problemas y que quieren mejorar la situación del barrio y su gente.



Hablando de las viviendas por ejemplo hay que decir que nadie puede tener una oportunidad de realizarse si vive en viviendas marginales. Por eso lo que hace falta en La Boca son viviendas populares para gente con pocos recursos, ayudar a los adolescentes para poder conseguir una buena formación y con eso una mejor oportunidad de conseguir un trabajo y  parar la deserción de la escuela secundaria para que tengan un proyecto de vida lejos de las drogas y la violencia.
Espero que El Trapito en el futuro siga con su trabajo importante.  Yo por mi parte  les agradezco mucho a todo  El Trapito por todo lo que hicieron por mi, por la manera amable con la cual me trataron y la experiencia que obtuve.



 


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