jueves, 15 de octubre de 2009

Para Reflexionar




El tiempo desde la óptica humana. .. Relojes de arenaPor Norma Rosa Torello
Escritora- Directora del Periódico Conexión 2000
Arte y Cultura en el Nuevo Milenio
“Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la Realidad Substancial, la Verdad Fundamental”.
El Kybalion

Así como es arriba es abajo.
Este principio hermético encierra la Verdad, de que hay siempre una correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida.
Un hombre es un Universo en miniatura, lo que sucede en el Macrocosmos (Universo), sucede en el Microcosmos (hombre).
El tiempo, simbolizado en la ilustración por los relojes de arena, marca los ciclos por los que vamos transitando.
El ojo, el despertar progresivo de la vista interna, de la intuición (captar la esencia), proceso natural que se desarrolla como consecuencia de un camino interior, al cual el ser se despierta a lo largo de su existencia.
Desde nuestra óptica humana, el tiempo, nos habla de fines y de principios, de transcurrir. Nos pone límites a nuestra existencia terrenal, manifestando los diferentes niveles de realidad que vamos experimentando como sucesión concadenada de hechos.
Si lo vemos de otra manera, esos límites que creemos nos marca el tiempo, son en realidad las limitaciones que nosotros mismos por diversas circunstancias nos ponemos en la vida.
A lo largo del tiempo, todo nace y vuelve a perecer, todo se transmuta, a través de acciones y reacciones, de causas y efectos y es el tiempo el testigo fiel de este orden natural de todas las cosas de este mundo.