jueves, 16 de agosto de 2012

Carta de lectores de un estudiante de la Universidad de Munich



Saverio Curci, (25 años) estudiante alemán de la Universidad de Munich, realizó una pasantía educativa entre agosto de 2010 y febrero de 2011 en una institucion barrial, y mediante una Carta de Lectores enviada a Conexión 2000 cuenta su experiencia de 5 meses en el barrio de La Boca
Sra. Directora


Periodico Conexión 2000 de La Boca


Como durante este tiempo leía el periódico barrial Conexión que Usted dirige y este me dio mucha información, quiero relatar la experiencia que tuve durante los cinco meses de mi pasantía, en una de las asociaciones mas convocantes del barrio que trabaja en la protección integral de niños y adolescentes, enviado desde la Universidad de Múnich en la carrera de trabajo social.



Cuando llegué no conocía el barrio de La Boca pero no necesité mucho tiempo para ubicarme. La calle Olavarría que tomaba todos los días para ir al trabajo me parece llena de vida con sus tiendas y su gente me conoció a través de mi actividad en la Asociación El Trapito.



En la primera etapa en El Trapito conocí como está organizado el equipo técnico, el espacio físico, los días y horas de funcionamiento de la Institución y el trabajo que se realiza. Después ya podía asistir a entrevistas y empezar a conocer más las problemáticas en las cuales se encuentra la gente del  barrio que viene para  ser asesorada, ayudada y atendida por los diferentes integrantes. Además tuve la oportunidad de ayudar en la preparación y concurrir a  algunos talleres con los chicos donde se hablan y se conocen sus sentimientos y se vivencian con juegos de rol  sus conflictos.



Pude participar en la columna semanal que tiene en Radio Grafica Marisa, la coordinadora de El Trapito, y me escucharon incluso desde Alemania mis parientes.



Realizamos con mis compañeras de pasantía un taller de tarjetas navideñas y pudimos relatarles a los niños nuestras tradiciones y canciones europeas y ellos nos contaron como pasarían esas fiestas.  Nos sentimos nostálgicos pero contentos de esa experiencia  dándonos la posibilidad de conocer mejor a los niños y adolescentes del barrio y estar en contacto directo con ellos.



Con la entrega de citaciones en los domicilios, pero también mientras acompañaba a la trabajadora social  a realizar socio-ambientales , pude conocer una realidad que está lejos de  Caminito y la parte turística.



Lo que me llevo como imágenes después cinco meses en El Trapito  y  La Boca es  que son un barrio muy colorido con gente que muestra mucha solidaridad entre ellos, extrovertidos y con gran diversidad de culturas.



Trabajar en La Boca me hizo aprender que hay muchos problemas y que por eso es muy importante de que haya instituciones como El Trapito que trabaja con un equipo interdisciplinario de trabajadoras sociales, psicólogos y abogados totalmente voluntarios que se encargan de esos problemas y que quieren mejorar la situación del barrio y su gente.



Hablando de las viviendas por ejemplo hay que decir que nadie puede tener una oportunidad de realizarse si vive en viviendas marginales. Por eso lo que hace falta en La Boca son viviendas populares para gente con pocos recursos, ayudar a los adolescentes para poder conseguir una buena formación y con eso una mejor oportunidad de conseguir un trabajo y  parar la deserción de la escuela secundaria para que tengan un proyecto de vida lejos de las drogas y la violencia.
Espero que El Trapito en el futuro siga con su trabajo importante.  Yo por mi parte  les agradezco mucho a todo  El Trapito por todo lo que hicieron por mi, por la manera amable con la cual me trataron y la experiencia que obtuve.



 


miércoles, 15 de agosto de 2012

JORGE LUZ: CON ESPÍRITU BOQUENSE

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura en el Nuevo Milenio Agosto 2012


En el mes de julio falleció el actor Jorge Luz, quien a lo largo de una extensa carrera artística, supo ganarse el aplauso de varias generaciones de argentinos. Aunque jamás vivió en La Boca, tuvo una íntima relación con nuestro barrio desde que en 1957 fuera una de las principales figuras del “Teatro Caminito”, y a partir de los años ’80 con la interpretación del personaje “La Porota” que caricaturizaba a una elocuente vecina de la calle Pinzón.


                                         
Foto: Jorge Luz junto a Jorge Porcel en sus personajes de La Porota y La Tota.

El pasado 14 de julio falleció el actor Oscar Jorge Da Lus Borbón, popularmente conocido como Jorge Luz, a los 90 años de edad. Había nacido en la localidad de Alejandro Korn, Partido de San Vicente en la Provincia de Buenos Aires el 8 de mayo de 1922.
 Su destacada carrera artística se inició casi por casualidad, cuando con 16 años de edad, acompañó a su hermana mayor  Aída Luz –ya por entonces una figura reconocida en el medio- a la grabación de un radioteatro en Radio Argentina. Allí se le presentó la oportunidad de cubrir un pequeño papel y desde entonces comenzó a formar parte del elenco de Pedro Tocci. En esos años llegó a trabajar incluso con Eva Duarte.
En Radio Belgrano participó en la adaptación radiofónica de “Juan Moreira” junto a Malvina Pastorino y trabajó en “Doctor Justo Justino Leyes, doctor en trampa y leyes”.
Pero su salto a la fama llegaría recién con “Los cinco grandes del buen humor”, junto a Zelmar Gueñol, Rafael Carret, Guillermo Rico y Juan Carlos Cambón, un grupo humorístico formado en la década del ’40 que hizo historia en la radio y en la pantalla grande.
Al disolverse “Los cinco grandes del buen humor” con la muerte de Juan Carlos Cambón, Jorge Luz ingresó en 1957 como cabeza de compañía del nuevo Teatro Caminito. Bajo la dirección de Cecilio Madanes formó parte de ocho temporadas con las obras Los chismes de mujeres, La pérgola de las flores, Las aventuras de Scapin, La zapatera prodigiosa, La verbena de la Paloma y Una viuda difícil, entre otras.
Actuó también en películas, obras de teatro y televisión, pero su consagración popular se produciría a fines de los ´80 con la interpretación de La Porota, una característica vecina de La Boca que interactuaba junto a Jorge Porcel en el papel de La Tota, dejando profundas huellas en la memoria colectiva.
Si bien La Tota y La Porota  aparecieron por primera vez en televisión durante el año 1969 en el programa Domingos 69 como “Las Chusmas”, al no tener la aceptación esperada del público rápidamente pasaron al olvido.
Pero en el año 1987, Porcel y Jorge Luz le dieron una nueva oportunidad a esas viejas vecinas de barrio, y en el ciclo "Las Gatitas y Ratones de Porcel" que se emitía por Canal 9 volvieron a interpretar los personajes de La Tota y La Porota, esta vez con un éxito mayúsculo.
Jorge Luz había bautizado a su personaje como Porota Donatuzo de Cacopardo y al de Jorge Porcel como Tota Cucurulo de Longanuzo, vecinas ambas de un conventillo de la calle Pinzón de nuestro barrio.

En un reportaje concedido a la Revista Miradas al Sur en noviembre de 2010, Jorge Luz había señalado que sus personajes provenían de la realidad, de gente común que había observado durante su vida. Refiriéndose  a su éxito como La Porota dijo: “Yo ya había creado a La Porota, la hacíamos con Jorge Porcel, yo le puse Tota a él. El mío completo era: Porota Donatusso de Caccopardo, madre trabajadora, argentina y peronista. La Porota no podía ser otra cosa que no fuera peronista. No iba a ser radical, ni conservadora, ni comunista”.

El nacimiento de La Tota y La Porota tienen distintas versiones. Una señala que Jorge Luz y Jorge Porcel habrían escuchado una conversación de dos mujeres mientras esperaban en un pasillo; otra indica que en un intervalo de la grabación del programa Operación JaJa allá por la década del ´60, Javier Portales al ver a ambos les dijo ¿cómo les va señoras?, a lo que éstos le respondieron hablándole como sus reconocidos personajes. También se señaló que La Porota fue inspirada por una intima amiga de barrio de Jorge Luz.

El éxito de La  Tota y La Porota se prolongó por varios años en Canal 9 hasta 1991. Luego, entrada ya dicha década, volvieron en diferentes formatos en “Carton Lleno” y La Piñata. Con Porcel instalado en Estados Unidos, La Porota regresó en soledad con programa propio llamado La Pensión de La Porota ambos por Telefe. En esta última etapa, La Porota había abandonado La Boca para instalarse en la Recoleta, aunque seguía conservando las costumbres de la vieja vecina de barrio.

Jorge Luz no solo recibió el reconocido del ambiente artístico. La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo invitó a la Cena del Bicentenario el 25 de mayo de 2010 junto a destacadas figuras del quehacer nacional, en tanto que varias décadas atrás ya había visitado al entonces primer mandatario Arturo Illia en la Casa de Gobierno junto al elenco del Teatro Caminito.

En el referido reportaje, había dicho sobre su visita a la Casa Rosada que “… La primera vez que entré fue cuando trabajaba en el Teatro Caminito, en la Boca. A la señora de Illia, que era el presidente en ese momento, le gustaba mucho el teatro, siempre venía a vernos. Habíamos ido a agradecerle al presidente por algo que había hecho para Caminito, no recuerdo qué. Fuimos todo el elenco, con Cecilio Madanes, director y creador de Caminito. El presidente nos atendió en un lugar donde éramos muchos, y faltaban asientos. Illia nos dijo “siéntense como puedan”, y él se quedó parado. Entonces le dije “no..., Excelencia, siéntese usted”. “No, yo estoy cansado de estar todo el día sentado, siéntense ustedes”. Era como ir a la casa de una persona de pueblo, como el mío, San Vicente (hoy Alejandro Korn), donde te decían “no, sentate vos, yo estoy podrido de estar sentado”.

En el 2010 fue distinguido como “Ciudadano Ilustre” por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en un emotivo acto en el que participaron figuras políticas y del ambiente cultural.
Si bien Jorge Luz jamás vivió en La Boca, tuvo una íntima relación con nuestro barrio desde que en 1957 integrara el elenco del “Teatro Caminito”, además de haber sido un asiduo concurrente al viejo café Iaccarino de Pinzón y Martín Rodriguez. Su recuerdo quedará  indudablemente asociado a su personaje más entrañable La Porota, figura que nos remitirá a esas especiales vecinas de conventillo que todavía pueden distinguirse haciendo las compras por la calle. Y al verlas pasar, seguramente traerán a la memoria los gratos momentos que Jorge Luz supo dar a lo largo de tantos años de su carrera artística.



 

TAPITAS SOLIDARIAS

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura en el Nuevo Milenio Agosto 2012

Desde hace varios años, distintas entidades de bien público recolectan tapitas de gaseosas y agua mineral con el objeto de juntar fondos para financiar acciones de bien público. Ahora, se han habilitado en La Boca distintos lugares donde se puede llevar las mismas y contribuir con ellas.

La recolección de tapitas de gaseosas y agua mineral tiene una doble finalidad: por un lado ayudan a juntar fondos para hospitales, centros educativos o entidades protectoras de animales, y por el otro contribuyen a reducir la cantidad de basura que se genera, ya que las mismas de no ser recicladas, terminan enterradas en rellenos sanitarios aumentando con ello los graves problemas ambientales que padece la Ciudad de Buenos Aires y su conurbano.

En el barrio de La Boca, existen varios lugares donde se pueden dejar las tapitas, y con ello ayudar a diversas entidades de bien público.

La Comisión de Vecinos de la Calle Irala y Adyacencias junta las tapitas para la Protectora de Animales Sarmiento, una entidad fundada el 26 de noviembre de 1902, que trabaja para resolver la situación del maltrato y abandono que sufren los animales. Las cajas recolectoras de tapitas se encuentra habilitada en el Parque de la Flora Nativa Benito Quinquela Martín (Centro de Interpretación) ubicado en la calle Irala al 650.

El Ateneo Libertad (UCR) y la Asociación Civil “El Cacerolazo” recolectan tapitas para la Fundación Garrahan, con el objeto de ayudar a la compra de insumos, instrumental, equipamiento especial o necesidades de la Casa Garrahan que funciona en el citado Hospital de Niños. Las cajas para colaborar se encuentran habilitadas en Olavarria 654 (Ateneo Libertad) y en Quinquela Martín 804 (El Cacerolazo).

La Asociación El Trapito junta tapitas para la Fundación Garrahan y para la Protectora de Animales Sarmiento, en Olavarria 601 (esquina Palos). Allí se podrá optar con que entidad colaborar, ya que hay diferentes cajas habilitadas para cada una de ellas.

REABRIÓ EL CINE TEATRO DANTE CON UNA OBRA DE SHAKESPEARE


Se trató de una reapertura momentánea y al solo efecto de presentar durante los fines de semana del mes de julio funciones gratuitas de una versión rockera de la obra teatral Macbeth.

Estreno de “Macbeth” en el Cine Teatro Brown de La Boca.

Con el auspicio del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los sábados y domingos de todo el mes de julio pudo verse en forma gratuita una versión teatral con características de musical rockero del clásico de William Shakespeare “Macbeth” en el viejo Cine Teatro Dante de La Boca ubicado en la Avenida Almirante Brown 1241, espacio que se encontraba cerrado desde casi dos décadas atrás.
Esta nueva versión del clásico de la literatura universal “Macbeth” fue adaptada y es dirigida por Patricio Orozco, en tanto que su principal actriz es la periodista Cristina Pérez (conductora de la segunda edición de Telefé Noticias), en tanto que el elenco se integra con Gaincarlo Pia Mangione, Oscar Brizuela, Florencio Laborda, Gonzalo Jordán, Arturo Bustos Berrondo, Agustín Maradei, Pablo Contartese, Joaquina Serra, Sabrina Sansone, Catalina Rey y Brian Vainberg trío.
 Una síntesis de esta obra ya había sido presentada en el II Festival Shakespeare de la Ciudad de Buenos Aires, que gira en torno a “la ambición por el poder del matrimonio Macbeth, precipita las predicciones de las brujas y envuelven a los espectadores en una vorágine de violencia, pasión y rock”.
 La adaptación de Patricio Orozco no tiene un tiempo histórico identificable, los personajes se valen de espadas, mensajes de texto, escudos de madera y declaraciones en los medios de comunicación para cumplir con sus objetivos. Se sucede un constante cruce de lenguajes que incluyen: el teatro aéreo, el videoarte y la poesía, musicalizados con AC/DC, Rolling Stones y Manu Chao, entre otros que se complementan con el diseño de vestuario impactante que propone Verónica De La Canal.
En su primera función de estreno que se llevó a cabo el 5 de julio, y a la cual asistieron actores como Graciela Borges y Facundo Arana entre otras personalidades del mundo del espectáculo, el Ministro de Cultura Porteño Hernán Lombardi declaró al programa radial “VSD” de la Radio Arinfo que “Estamos cambiando el sentido y la orientación de la cultura en Buenos Aires. La cultura florece por todos lados. Estoy muy feliz de que podamos hacer estas funciones gratuitas de Shakespeare en La Boca”, en tanto que destacó que “En la tensión conceptual está la riqueza. Estamos introduciendo el teatro isabelino en un barrio ”Xeneize” o genovés. Lo mismo significa cuando hacemos los grandes conciertos en Mataderos. Esto es lo que da movimiento y vitalidad a la cultura en la ciudad: primero, que llegue a todos y, segundo, que tenga estos cambios de frente que implican cierta sorpresa”.
Las funciones con entrada libre y gratuita fueron programadas serán los sábados y domingos de julio a las 20.00 hs, y la obra tiene una duración de 90 minutos aproximadamente.

 



El CINE TEATRO DANTE

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura en el Nuevo Milenio - Edición Julio 2012

Supo ser uno de las más importante salas de espectáculos de La Boca en cuanto a su estructura edilicia. Tuvo varias etapas, donde se combinaron la proyección de películas con las obras teatrales y los espectáculos musicales. Cerró a mediados de los `80 ante la crisis de las salas cinematográficas barriales de la época.

Cine Teatro Dante de La Boca cuando era utilizado como Tempo Evangélico.

El edificio del Cine Teatro Dante es de fines de los años `30, convirtiéndose en una de las Salas más importantes del barrio de La Boca.
 Desde sus inicios, combinó la proyección de películas con la puesta en escena de obras de teatro y espectáculos musicales. Por su sala pasaron importantes artistas como Aníbal Troilo, Juan Carlos Copes, Juan Carlos Dual, Enrique Dumas, Alberto Marino, Julia Sandoval, y Tito Lusiardo, entre otros.
 Ya en los años `70 se había transformado exclusivamente en un cine “en continuado” donde se proyectaban dos películas por el precio de una entrada y muchas veces los filmes sufrían algunos recortes caseros de las escenas para acortar el tiempo de las mismas. Al finalizar la función se hacia imposible dejar de pasar por las pizzerías de la cuadra para terminar la jornada.
En el año 1986 el Cine fue cerrado ante su escasa cantidad de espectadores, y parte de su estructura como las butacas desmanteladas.
 En el año 1987 fue alquilado por una congregación evangelista denominada Iglesia de Buenos Aires, que estuvo en el lugar hasta 1992 aproximadamente.
Con el cierre del Cine Teatro Dante, fueron desapareciendo los comercios y pizzerías de la zona, siendo Banchero el único sobreviviente de aquellas épocas. 
 El viejo Cine Teatro se transformaría entonces en un estacionamiento de autos, y más tarde en un depósito hasta que en el año 2005 comenzó a ser utilizado como lugar de ensayos del grupo de teatro “De la Guarda” para su aún no estrenado espectáculo “Fuerzabruta”.  Luego de ello fue sede de distintas producciones televisivas. Algunas versiones indicaban que la productora Cris Morena era su propietaria, aunque ello nunca fue confirmado.
En el  2009, un grupo empresario ligado al conjunto de teatro “La Guarda” intentó adquirir sus instalaciones para convertirla en una sala especializada en espectáculos en altura, aunque las negociaciones finalmente se frustraron.
 Esta reapertura de julio de 2012 con “Macbeth”, aunque no definitiva, es una luz de esperanza para que el viejo Cine Teatro Dante vuelva a abrir sus puertas y devuelva a la Avenida Almirante Brown el esplendor que supo tener algunas décadas atrás.



 

PROYECTAN UN DISTRITO DE LAS ARTES PARA LA BOCA

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura en el Nuevo Milenio julio 2012

El Ministerio de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impulsa un proyecto de ley para crear el Distrito de las Artes, que tendrá su ubicación en el barrio de La Boca y en algunos sectores de San Telmo y Barracas.

La propuesta de crear el Distrito de las Artes en La Boca que impulsa el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se suma al ya existente Distritos Tecnológico en Parque Patricios que cuenta con 95 empresas instaladas que han invertido $ 200.000 millones en tan sólo  dos años de funcionamiento.
Como sucede con el Distrito Tecnológico, desde el Gobierno de la Ciudad apuestan a que con la creación del Distrito de las Artes, tanto las grandes empresas como las pequeñas contribuyan al desarrollo del sur de la Ciudad.
Para que el Distrito de las Artes se haga realidad, el Gobierno de la Ciudad ha enviado un Proyecto de Ley a la Legislatura porteña para que apruebe la desgravación impositiva que intentará seducir a los inversores para que se trasladen a La Boca y sus alrededores.
El Proyecto de Ley enviado establece en sus Artículos 1º y 2º “Créase el Distrito de las Artes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en adelante, “Distrito de las Artes”, en el polígono comprendido por ambas aceras de Avenida Regimiento de Patricios, calles Pi y Margall, Piedras, Avenida Martín García, Tacuarí, Avenida San Juan, Avenida Ing. Huergo, Avenida Elvira Rawson de Dellepiane, las parcelas frentistas de la Dársena Sur, ambas márgenes, y la ribera norte del Riachuelo...” Como puede apreciarse, el Distrito abarcará a La Boca, la zona sur de San Telmo y una pequeña parte de Barracas.
Las disciplinas artísticas que quedan comprendidas por las actividades cuyo fomento se persigue con la sanción de la citada Ley son las Artes Visuales, Artes Musicales, Artes Literarias y Artes Escénicas.
Los incentivos para aquellas empresas o individuos que realicen actividades vinculadas con las artes visuales, musicales, literarias y escénicas abarcarán la exención del impuesto a los ingresos brutos, el de sellos y ABL por un plazo de 10 años y se sumará como beneficio la Ampliación de la Ley de Promoción Cultural (conocida como Ley de Mecenazgo). También habrá Créditos del Banco Ciudad con tasas diferenciales y para los desarrolladores de Infraestructura Artística: Crédito fiscal de IIBB del 25% del monto invertido en infraestructura cultural.
Desde el  Ministerio de Desarrollo Económico porteño, esperan que con la instalación del Distrito de las Artes, se produzca la:
• Generación de 25.000 puestos de trabajo del sector artístico en el Distrito de las Artes.
• Creación de 20 espacios culturales de envergadura (40.000 m2) y radicación de 180 establecimientos del sector artístico (18.000 m2).
• Atracción de ingresos adicionales por Turismo por $ 15.200 millones.
• Generación de infraestructura turística en el Distrito de las Artes (10 hoteles y 200 locales gastronómicos) (50.000 m2).
• "Creación de valor por U$S 108 millones.
Desde el Gobierno de la Ciudad señalan que  se eligió a La Boca porque ya tiene una fuerte impronta cultural, patrimonial y turística con Caminito y por otro lado, es una de las zonas más postergadas de la Ciudad, con pocos habitantes, inicialmente portuaria y fabril, y que quedó muy relegada y abandonada len las ultimas décadas. Asimismo indican que posee gran potencial para su desarrollo porque cuenta con inmuebles de grandes superficies y de baja altura, ideales para realizar establecimientos culturales.
Barracas ha sido incluida parcialmente ya que cuenta con varios ateliers de artistas y sirve como punto ancla para el desarrollo del resto de la zona, en tanto que la parte sur de San Telmo (hasta Av. San Juan) fue incorporada ya que está poco desarrollada y necesita un impulso para poder realizar una conexión entre La Boca y el San Telmo Turístico.
Si bien el presente proyecto ha recibido importantes apoyos dentro y fuera del barrio de La Boca, hay algunos sectores que recientemente han expresado ciertos cuestionamientos, por lo que se espera un arduo debate en la Legislatura antes que sea aprobado.

 

martes, 14 de agosto de 2012

PARQUE LEZAMA: UN LUGAR CON HISTORIA


 

En sus tierras se asentaron los primeros españoles en llegar al Río de la Plata y fue conocido como “El Bajo de la Residencia”, “La Punta de Doña Catalina”, “La Barranca de Marco” y “La Quinta de los Ingleses”. También supo albergar al primer horno de ladrillos, el primer molino de viento, las barracas que comercializaban esclavos y los “lazaretos” u hospitales para hacer frente a las epidemias de cólera y fiebre amarilla del siglo XIX.

Entrada al Parque Lezama Año 1910
Para algunos historiadores, habría sido en las tierras que hoy ocupa el Parque Lezama, el lugar donde Don Pedro de Mendoza fundara en 1536 la primera Ciudad de Buenos Aires, fortificación que no duraría mucho tiempo debido al asedio de los indios que habitaban la zona.
 En 1580, al llevarse a cabo la segunda fundación de la Ciudad de Buenos Aires, Don Juan de Garay otorgó las tierras donde hoy se encuentra el Parque al Capitán Alonso de Vera. Con el transcurso de los años, la propiedad fue pasando a manos de sus herederos hasta que en 1792 el Capitán Álvaro de Vera las vendió a Doña María Bazurco.

Para el final del siglo XVIII, la Real Compañía de las Filipinas que se dedicaba a la venta de esclavos había instalado la base de sus operaciones en una barraca situada en una parte del actual predio del Parque. En el año 1802 el lugar sería vendido al Sr. Manuel Gallego y Valcárcel, quien fuera el secretario del Virrey Don Pedro de Portugal y Villena

En 1806, durante la Primera Invasión Inglesa, el General Beresford entró por la entonces calle San Martín (actualmente Defensa), y avanzó hasta la Barranca de Marcó (hoy Parque Lezama) derrotando allí a las últimas fuerzas locales en oponer resistencia.
 En 1808 Manuel Gallego y Valcárcel falleció y las tierras fueron adquiridas por el comerciante inglés Daniel Mackinlay en un remate público. Fue éste quien comenzó a plantar árboles frutales y construyó una casona de descanso sobre la Barranca de Marco con vista al Río de la Plata donde flameaba la bandera inglesa. Este hecho hizo que se conociera como “Quinta de los Ingleses” por muchos años.

Tras la muerte de Mackinlay, la propiedad fue comprada en 1846  por el norteamericano Charles Ridgley Horne, cuñado del General Lavalle. Fue éste quien construyó la señorial residencia sobre la calle Defensa y anexó al predio algunos lotes linderos, que se distinguieron por sus jardines repletos de rosales, camelias y árboles exóticos. El cultivo de estas flores hizo que Horne mantuviera una estrecha amistad con el dictador Juan Manuel de Rosas.  A la caía de éste, Horne debió exiliarse en Montevideo.

En 1857, el acaudalado terrateniente salteño José Gregorio Lezama compró la propiedad y amplió su parque hasta llegar a la calle Brasil. Lezama llevó a cabo grandes remodelaciones en la casona y transformó las tierras lindantes en un gran parque privado diseñado por el paisajista belga Charles Vereecke.

Durante la epidemia de cólera que azotó a la Ciudad de Buenos Aires en 1858, se instaló un hospital provisorio para aislar a los enfermos, hecho que se repetiría en 1871 con la fiebre amarilla. En 1889 José Gregorio Lezama fallece y su viuda Ángela de Álzaga cedió la propiedad por un valor simbólico ($ 1.500.000 de la época) a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires con la condición que fuera convertido en un parque público que llevase el nombre de su marido. Así, en 1894 nació el Parque Lezama.

Su diseño actual fue realizado en 1896 por el paisajista francés Carlos Thays, quien proyectó caminos, un rosedal y la forestación con distintas especies arbóreas.

En 1897, en la importante mansión de la calle Defensa fue instalado el Museo Histórico Nacional donde se alojan más de 50.000 objetos de la historia Argentina.

Para aquella época, el Parque Lezama contaba con un lago artificial densamente forestado sobre el lado de la calle Brasil, que fue rellenado y reemplazado por un anfiteatro con gradas de madera en 1914 y más tarde por grandes escalinatas de cemento.
 En 1931, la reja que rodeaba al Parque Lezama fue desmantelada, quedando el parque abierto de forma permanente a la comunidad.

 

lunes, 13 de agosto de 2012

EL PARQUE LEZAMA, testigo de la historia argentina

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura en el Nuevo Milenio
Norma Rosa Torello - Martín E. Scotto
Circa Año 1905

Fue el Parque Lezama el lugar donde se habrían asentado los primeros conquistadores españoles al mando de Don Pedro de Mendoza al llegar al Río de la Plata. El lugar fue conocido como “El Bajo de la Residencia”, “La Punta de Doña Catalina”, “La Barranca de Marco” y “La Quinta de los Ingleses”.

En 1889, al fallecer su dueño el hacendado José Gregorio Lezama, la propiedad fue cedida por su viuda Ángela de Álzaga a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires con la condición que fuera convertida en un parque público que llevase el nombre de su marido. Así, en 1894 nació el Parque Lezama.

Su lago artificial que se observa en la fotografía de principios del Siglo XX fue rellenado y reemplazado por un anfiteatro con gradas de madera en 1914 y más tarde por grandes escalinatas de cemento que aún se conservan.

Parque Lezama Año 2012



sábado, 16 de junio de 2012

ANUNCIAN LA CONSTRUCCION DE UN NUEVO ESTADIO DE BOCA Parte I

Por Norma Rosa Torello y Martín E. Scotto

En los primeros días de mayo, el presidente del Club Atlético Boca Juniors Daniel Angelici anunció la construcción de un nuevo estadio en los terrenos de Casa Amarilla, proyecto que si bien hasta el momento no ha pasado de un simple anuncio, ha generado más interrogantes que certezas e instalado una nueva polémica barrial.

 


Han sido muchos los Presidentes y Comisiones Directivas del Club Atlético Boca Juniors los que han soñado en trascender en la historia no sólo con la victoria en el ámbito deportivo, sino con llevar adelante  la construcción de un nuevo Estadio que los inmortalice junto a los nombres de los grandes jugadores de fútbol.

Y aunque estos deseos y proyectos han tenido distintos grados de avance como el de la Ciudad Deportiva de Boca en la Costanera Sur ideado en la década del ’60 por el entonces presidente del Club Alberto J. Armando o la ampliación de la Bombonera impulsada por Pedro Pompillo en 2008 poco antes de su muerte, todos han terminado en rotundos fracasos por los astronómicos costos que implica llevar adelante este tipo de obras.

Con el renovado aire de su reciente victoria en las elecciones de Boca en diciembre de 2011,  y en simultaneo con la distinción que recibiera el Club en España como el "Mejor de Sudamérica" de la primera década del Siglo XXI, el actual Presidente Daniel Angelici declaró en diversos medios de comunicación que planeaban construir un nuevo estadio en Casa Amarilla.

El proyecto que anunciara públicamente Daniel Angelici consiste en construir un nuevo estadio para 75.000 personas aproximadamente en dos anillos con mayoría de plateas y pocos lugares populares. El mismo se edificaría sobre algunos terrenos que ocupa actualmente el Club como la zona de piletas y estacionamiento detrás de la Bombonera, el predio de entrenamiento de sus jugadores, el Estadio de Básquet conocido como “La Bombonerita” y otros de propiedad del Gobierno de la Ciudad como las dos manzanas que se ubican entre las calles Martín Rodríguez, Blanes, Palos y 20 de Septiembre, que actualmente son objeto de reclamo de vecinos del barrio para que allí se construya en espacio verde público.

Pudo también conocerse que el proyecto del nuevo estadio sería financiado por un acaudalado Jeque Árabe de Dubai llamado Sheij Mohammad Ibn Saqr Al Qassemi, quien aportaría 50 millones de dólares. La construcción estaría finalizada para el año 2015/16 y la nueva cancha podría llevar durante 10 años el nombre de una empresa patrocinante como “Emirates” en similitud a lo que ocurre en Europa. 

Conjuntamente con el nuevo estadio también se prevén construir torres de estacionamiento y mejorar las zonas de ingreso, para poder acelerar la entrada  y salida de los hinchas; en tanto que la vieja Bombonera sería techada y preservada para eventos como recitales y competencias de otros deportes distintos del fútbol.
Según Angelici, se realizará un concurso con las cinco o seis constructoras más importantes de Europa y el apoyo argentino será desde la Universidad de Buenos Aires.

Si bien la propuesta lanzada por Angelici a principios de mayo pasado daba cuenta de la construcción de un nuevo estadio pegado a la Bombonera, a los pocos días la idea había perdido algo de fuerza y comenzaba a resurgir el viejo proyecto de agrandar la Bombonera.

El 21 de mayo último, el Presidente de Boca declaraba en el Programa Indirecto del canal Torneos y Competencias (TyC Sports) que “Mi intención es que terminemos de hacer el relevamiento, que está a cargo del vicepresidente. Si vemos que no es factible agrandar la cancha, que es lo más lógico, haremos un estadio nuevo. Boca necesita más capacidad. Al mismo tiempo, empezamos a hacer el proyecto lindero en lo que es Casa Amarilla. Hemos convocado a un estudio importante en Europa que ha hecho los mejores estadios en los últimos cinco años en el mundo. Confiamos que para febrero y marzo del año próximo por lo menos vamos a tener el proyecto terminado. Soy muy optimista de que vamos a conseguir los fondos y las inversiones. Vamos a tratar de tener el estadio que todos los hinchas de Boca meremos”.

Si bien no queda claro lo que finalmente la dirigencia de Boca resolverá, optar por un nuevo estadio o agrandar el existente ha abierto un complejo debate en diferentes dimensiones no parecen tener punto de contacto por ahora.

Por un lado, una gran cantidad de asociados e hinchas de Boca se han manifestado en las redes sociales y e Internet oponiéndose a la desafectaciòn de la Bombonera como estadio del Club; en tanto que distintos referentes vecinales de La Boca e instituciones barriales han señalado su desacuerdo para que se utilicen los terrenos libres de Casa Amarilla para el nuevo Estadio.

Desde el Movimiento Vecinal por el Resurgimiento de La Boca del Riachuelo (entidad que nuclea a reconocidas entidades boquenses), han señalado que se oponen a la utilización de los terrenos disponibles de Casa Amarilla para hacer la nueva cancha.  Asimismo señalan que resultará imposible que antes del 2016 este terminado el nuevo Estadio como plantea el Presidente del Club, ya que una obra de tal magnitud requiere de la realización de un estudio de impacto ambiental y de una audiencia pública para conocer la opinión de los vecinos, así como también se deberá contar con la aprobación de la Legislatura; trámites que no serán fáciles de sortear en tan poco tiempo.

Pero hay también un componente económico que seguramente el Club esta evaluando para resolver si construyen un nuevo estadio o agranda el existente. 
Es que si Boca optara por ampliar su actual Estadio, necesitaría comprar las casas de al menos dos manzanas situadas entre las calles Iberlucea, Brandsen, Zolezzi y Aristóbulo del Valle, y si bien no existe una encarnada resistencia de los vecinos a la venta de sus inmuebles, los que ha podido Consultar Conexión 2000 reclaman que se les pague un precio justo que les permita adquirir otra vivienda del mismo tamaño y condiciones.

En tanto que si Boca se decide por el nuevo Estadio, las dos manzanas que debe adquirir son las situadas en Casa Amarilla entre las calles Palos, 20 de septiembre, Martín Rodríguez  y Blanes, que fueron cedidas por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado con la aprobación del Jefe de Gobierno Mauricio Macri del 13 de septiembre de 2010. Esta cesión entre organismos del Gobierno Porteño resulta funcional al proyecto del nuevo estadio, ya que la Corporación Buenos Aires Sur esta habilitada para la venta de los bienes a su cargo.
De más esta señalar que la Corporación Buenos Aires Sur esta presidida por el Sr. Humberto Schiavone, actual Presidente del PRO, partido fundado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad Mauricio Macri y el cual integran la mayoría de los integrantes de la Comisión Directiva de Boca como es el propio Angelici, y el diputado Oscar Moscariello (Vicepresidente de Boca a cargo del proyecto del nuevo estadio).
A simple vista, y sin hacer muchos cálculos, resultaría más barato para el Club comprar dos manzanas desocupadas al Gobierno de la Ciudad con el cual la Comisión Directiva de Boca tiene estrechas vinculaciones políticas, que adquirir casi un centenar de propiedades de vecinos que reclaman un precio justo, y cuya tarea no va a resultar nada fácil.
Todavía la suerte no esta echada, y los tiempos que vienen para cualquiera de las dos opciones no prometen ser nada fáciles para la iniciativa que acaba de lanzar el Presidente del Club Boca Juniors.

UN ESTADIO QUE NO FUE Parte II


Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura Junio 2012

 El 24 de mayo de 1972 el Presidente de Boca Alberto J. Armando presentaba públicamente el proyecto de un nuevo estadio para el Club, que sería inaugurado en el plazo de tres años. De haberse construido el Estadio en la Ciudad Deportiva, el 25 de mayo pasado se hubiera celebrado su 37 aniversario. Otro de los tantos anuncios que quedó en la nada.

 

 

El 29 de octubre de 1964, durante el Gobierno de Arturo Illia, el Congreso de la Nación sancionó la Ley N ° 16.575 por la se donaba al Club Atlético Boca Juniors una fracción de tierra de 40 hectáreas a rellenarse en el Río de la Plata con la condición que se destinara para la construcción de un estadio con capacidad mínima para 140.000 espectadores entre otras obras.

La ley establecía que si no se cumplía con las obras señaladas, el terreno y las construcciones hechas pasarían, sin indemnización a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo se prohibía al Club la venta de los terrenos.

El 24 de mayo de 1972, el entonces presidente del Club Boca Juniors Alberto J. Armando, presentaba públicamente el proyecto del nuevo estadio ante una audiencia integrada por el presidente de facto General Alejandro Agustín Lanusse y el Ministro de Bienestar Social Francisco “Paco” Manrique.

La nueva cancha sería inaugurada el domingo 25 de mayo de 1975, y tendría una capacidad para 117.500 espectadores sentados.

Cientos de socios compraron plateas por adelantado para financiar las obras, las que nunca se llevaron a cabo.

lunes, 27 de febrero de 2012

JULIETA LANTERI Y EL PRIMER VOTO FEMENINO EN LA BOCA

Por Norma Rosa Torello y Martín Scotto

El 26 de noviembre se cumplieron 100 años del primer sufragio de una mujer en la Argentina.  La protagonista del suceso, Julieta Lanteri, votó el 26 de noviembre de 1911 en una elección de concejales en el atrio de la Iglesia San Juan Evangelista de La Boca, ante la mirada desconcertada de las autoridades de mesa y como consecuencia de una persistente e inteligente militancia por los derechos de la mujer.


Julieta Lanteri supervisando un lugar de votación.



Para el año 1911 gobernaba la Argentina el Presidente Roque Sáenz Peña, el país aún no contaba con una ley electoral que asegurase la transparencia de los comicios y simplemente ganaba las elecciones el candidato que más poder o mayores recursos tenía para garantizar el fraude. Hasta el año 1905 se sufragaba a viva voz ante la autoridad de mesa y a partir de aquel año, comenzaría a aplicarse el voto escrito, que consistía en la entrega al presidente del comicio de un papel manuscrito con el nombre de los candidatos a quienes se votaba.

Lejos estaba el sistema político argentino, monopolizado desde 1880 por el Partido Autonomista Nacional, en permitir el voto de la mujer, cuando incluso por medio del fraude desconocía este derecho para la gran mayoría de los hombres,  quienes por la ley de entonces eran los únicos habilitados para elegir a los gobernantes.

Pero la negación de derechos civiles y políticos de la mujer no era solo una cuestión Argentina. En 1911, solo tres países en todo el mundo permitían el voto femenino (Nueva Zelanda, Australia y Finlandia), y recién en 1917 Uruguay se trasformaría en el primer país Americano en reconocerlo.

Con esta realidad debía convivir Julieta Lanteri, una medica y activista por el voto femenino insuficientemente reivindicada por la historia de nuestros días, que gracias a su ingenio y persistente lucha, se transformaría en la primera mujer en votar en una elección argentina en el año 1911.

Pero para que Julieta Lanteri pudiera votar en noviembre de 1911, debieron de ocurrir varias cosas previamente:

La primera fue que en el año 1907, el Congreso de la Nación sancionó la Ley N° 5.098 referida a la organización de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos. La norma determinó quienes podían votar en la elección de representantes para el Concejo Deliberante, señalando en su articulo 7 que: “Las comisiones empadronadoras inscribirán en el registro: A los ciudadanos mayores de edad que sepan leer y escribir, que se presenten personalmente a solicitar la inscripción y que hayan pagado en el año impuestos municipales por valor de cien pesos como mínimo, o contribución directa, o patente comercial o industrial por igual suma o ejerzan alguna profesión liberal dentro del municipio y se hallen domiciliados en él desde un año antes de la inscripción”.

La segunda de ellas, fue que Julieta Lanteri, nacida en Italia, adquirió la ciudadanía argentina luego de batallar en Tribunales por más de 8 meses, siendo la segunda mujer extranjera en la historia de nuestro país en obtenerla.

La tercera fue que durante 1911, se abrió la inscripción para el padrón electoral de la Ciudad de Buenos Aires. Este debía ser actualizado cada cuatro años de acuerdo a la Ley Nº 5.098 y Julieta Lanteri había advertido que dicha norma nada decía sobre el sexo de las personas habilitadas para votar. En su caso sabía leer y escribir, residía en la Ciudad de Buenos Aires desde más de un año, y ejercía una profesión “liberal” como la medicina. Solo  le quedaba probar suerte y presentarse ante las autoridades para solicitar su inscripción.

Un día después de conseguir su carta de ciudadanía, exactamente un 16 de julio de 1911, y estando abierta la inscripción en los padrones electorales de la Ciudad, Julieta se dirigió a una dependencia municipal a realizar el tramite.

Araceli Bellota, autora del libro “Julieta Lanteri. La Pasión de una mujer”, señala que “El 16 de julio se presentó en la dependencia municipal y, ante el asombro del empleado, le agitó su carta de ciudadanía y una copia de la ley 5.098 del 29 de julio de 1907, que disponía que se renovara el padrón de la Capital Federal cada cuatro años …”

Las elecciones se llevaron a cabo el 26 de noviembre de 1911. La Ciudad elegía 22 concejales y su Intendente era Joaquín S. de Anchonera.

Ana María de Mena,  otra de las investigadoras sobre la vida de Lanteri,  relata en su libro “Paloma Blanca” que “El 26 de noviembre de ese año se produjo la elección para la renovación de concejales de Buenos Aires y ese día la Dra. Lanteri votó en la Iglesia San Juan Evangelista de La Boca. Presidía la mesa el Dr. Adolfo Saldias , quien le manifestó su satisfacción por haberle firmado la boleta a la primera mujer que sufragó en  Sudamérica”.

Julieta Lanteri no vivía en La Boca y su domicilio era en la calle Suipacha 782. Y si bien podría no resultar relevante para este acontecimiento histórico el lugar donde emitió su voto esta intrépida mujer, el hecho que haya sido en La Boca lo hace más legendario aún.

Hasta ahora los que han escrito sobre la vida de la Dra. Lanteri, no han profundizado los motivos por los cuales sufragó en el atrio de la Iglesia San Juan Evangelista, aunque surgen de ellos que Julieta tenía fuertes lazos que la vinculaban directamente al barrio. Mantenía una estrecha relación con Alfredo Palacios, dirigente socialista que en 1904 había sido electo diputado nacional por La Boca también sin residir en la zona y más tarde, en 1920 su candidatura a Diputada por el Partido Nacional Feminista sería presentada por el Comité Popular de La Boca y Barracas, situado en la calle Necochea 1341.

Según señaló la escritora Ana María de Mena en un reciente homenaje a la Dra. Lanteri en el Museo Histórico de La Boca, luego de haber votado, Julieta informó a la prensa de su hazaña, lo que provocó un gran revuelo y hasta burlas a las autoridades. Tiempo después, el Concejo Deliberante porteño sancionaría una Ordenanza aclaratoria donde señalaba que estaba prohibido el voto femenino, en virtud que el empadronamiento se basaba en los registro del servicio militar obligatorio, del que estaban exceptuadas las mujeres.

Incansable, al tomar conocimiento de la prohibición del Concejo Deliberante, Julieta Lanteri intentó enrolarse en diversas unidades militares para sortear la traba puesta para integrar el padrón electoral, pero esa ya es otra historia.


Tuvieron que pasar unos largos 40 años para que las mujeres pudieran votar masivamente en 1951, aunque Julieta Lanteri ya no estaba para verlo. Había fallecido en dudosas circunstancias en 1932.

El voto femenino aprobado por el Congreso mediante la Ley Nº 13.013 en septiembre de 1947 e implementado en las elecciones de 1951 es también mérito de Julieta Lanteri sin lugar a dudas. 

Julieta Lanteri es un ejemplo de lucha y perseverancia en sus convicciones. En una incipiente argentina de principios del siglo XIX donde todo estaba por hacerse, Julieta fue a fuerza de trabajo y sacrificio, de las primeras en todo: de las primeras medicas y profesionales, de las primeras mujeres en obtener la ciudadanía, de las primeras mujeres en ejercer la docencia universitaria, la primera mujer en fundar un partido político, la primera mujer en votar, la primera mujer candidata a un cargo electivo, de las primeras en reivindicar los derechos del niño, de las primeras en luchar contra la trata de personas... en fin fue de las primeras en abrir caminos y en construir los cimentos de todo lo que vino después.