Por Norma Rosa Torello y Martín E. Scotto
En los primeros días de mayo, el presidente del Club Atlético Boca Juniors Daniel Angelici anunció la construcción de un nuevo estadio en los terrenos de Casa Amarilla, proyecto que si bien hasta el momento no ha pasado de un simple anuncio, ha generado más interrogantes que certezas e instalado una nueva polémica barrial.
Han sido muchos los Presidentes y Comisiones Directivas
del Club Atlético Boca Juniors los que han soñado en trascender en la historia
no sólo con la victoria en el ámbito deportivo, sino con llevar adelante la construcción de un nuevo Estadio que los
inmortalice junto a los nombres de los grandes jugadores de fútbol.
Y aunque estos deseos y proyectos han tenido distintos grados de avance
como el de la Ciudad Deportiva de Boca en la Costanera Sur ideado en la
década del ’60 por el entonces presidente del Club Alberto J. Armando o
la ampliación de la Bombonera impulsada por Pedro Pompillo en 2008 poco
antes de su muerte, todos han terminado en rotundos fracasos por los
astronómicos costos que implica llevar adelante este tipo de obras.
Con el renovado aire de su reciente victoria en las elecciones de Boca en
diciembre de 2011, y en simultaneo con
la distinción que recibiera el Club en España como el "Mejor
de Sudamérica" de la
primera década del Siglo XXI, el actual Presidente Daniel Angelici
declaró en diversos medios de comunicación que planeaban construir un nuevo
estadio en Casa Amarilla.
El
proyecto que anunciara públicamente Daniel Angelici consiste en
construir un nuevo estadio para 75.000 personas aproximadamente en dos anillos
con mayoría de plateas y pocos lugares populares. El mismo se edificaría sobre
algunos terrenos que ocupa actualmente el Club como la zona de piletas y
estacionamiento detrás de la Bombonera, el predio de entrenamiento de sus
jugadores, el Estadio de Básquet conocido como “La Bombonerita” y otros
de propiedad del Gobierno de la Ciudad como las dos manzanas que se ubican
entre las calles Martín Rodríguez, Blanes, Palos y 20 de Septiembre, que
actualmente son objeto de reclamo de vecinos del barrio para que allí se
construya en espacio verde público.
Pudo también conocerse que el proyecto del
nuevo estadio sería financiado por un
acaudalado Jeque Árabe de Dubai llamado Sheij
Mohammad Ibn Saqr Al Qassemi, quien aportaría 50 millones de
dólares. La construcción estaría finalizada para el año 2015/16 y la nueva
cancha podría llevar durante 10 años el nombre de una empresa patrocinante como
“Emirates” en similitud a lo que ocurre en Europa.
Conjuntamente con el nuevo estadio también
se prevén construir torres de estacionamiento y mejorar las zonas de ingreso,
para poder acelerar la entrada y salida
de los hinchas; en tanto que la vieja Bombonera sería techada y preservada
para eventos como recitales y competencias de otros deportes distintos del
fútbol.
Según Angelici, se realizará un
concurso con las cinco o seis constructoras más importantes de Europa y el
apoyo argentino será desde la Universidad de Buenos Aires.
Si bien la propuesta lanzada por Angelici
a principios de mayo pasado daba cuenta de la construcción de un nuevo estadio
pegado a la Bombonera, a los pocos días la idea había perdido algo de fuerza y
comenzaba a resurgir el viejo proyecto de agrandar la Bombonera.
El 21 de mayo último, el Presidente de
Boca declaraba en el Programa Indirecto del canal Torneos y
Competencias (TyC Sports) que “Mi intención es que terminemos de
hacer el relevamiento, que está a cargo del vicepresidente. Si vemos que no es factible agrandar
la cancha, que es lo más lógico, haremos un estadio nuevo. Boca necesita más capacidad. Al mismo
tiempo, empezamos a hacer el proyecto lindero en lo que es Casa Amarilla. Hemos
convocado a un estudio importante en Europa que ha hecho los mejores estadios
en los últimos cinco años en el mundo. Confiamos que para febrero y marzo del
año próximo por lo menos vamos a tener el proyecto terminado. Soy muy optimista
de que vamos a conseguir los fondos y las inversiones. Vamos a
tratar de tener el estadio que todos los hinchas de Boca meremos”.
Si bien no queda claro lo que finalmente
la dirigencia de Boca resolverá, optar por un nuevo estadio o agrandar el
existente ha abierto un complejo debate en diferentes dimensiones no parecen
tener punto de contacto por ahora.
Por un lado, una gran
cantidad de asociados e hinchas de Boca se han manifestado en las redes
sociales y e Internet oponiéndose a la desafectaciòn de la Bombonera como estadio
del Club; en tanto que distintos referentes vecinales de La Boca e
instituciones barriales han señalado su desacuerdo para que se utilicen los
terrenos libres de Casa Amarilla para el nuevo Estadio.
Desde el Movimiento Vecinal por el
Resurgimiento de La Boca del Riachuelo (entidad que nuclea a reconocidas
entidades boquenses), han señalado que se oponen a la utilización de los
terrenos disponibles de Casa Amarilla para hacer la nueva cancha. Asimismo señalan que resultará imposible que
antes del 2016 este terminado el nuevo Estadio como plantea el Presidente del
Club, ya que una obra de tal magnitud requiere de la realización de un estudio
de impacto ambiental y de una audiencia pública para conocer la opinión de los
vecinos, así como también se deberá contar con la aprobación de la Legislatura;
trámites que no serán fáciles de sortear en tan poco tiempo.
Pero hay también un componente económico
que seguramente el Club esta evaluando para resolver si construyen un nuevo
estadio o agranda el existente.
Es que si Boca optara
por ampliar su actual Estadio, necesitaría comprar las casas de al menos dos
manzanas situadas entre las calles Iberlucea, Brandsen, Zolezzi y Aristóbulo
del Valle, y si bien no existe una encarnada resistencia de los vecinos a la venta
de sus inmuebles, los que ha podido Consultar Conexión 2000 reclaman que se les
pague un precio justo que les permita adquirir otra vivienda del mismo tamaño y
condiciones.
En tanto que si Boca se decide por el
nuevo Estadio, las dos manzanas que debe adquirir son las situadas en Casa
Amarilla entre las calles Palos, 20 de septiembre, Martín Rodríguez y Blanes, que fueron cedidas por el Instituto
de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a la Corporación
Buenos Aires Sur Sociedad del Estado con la aprobación del Jefe de Gobierno
Mauricio Macri del 13 de septiembre de 2010. Esta cesión entre
organismos del Gobierno Porteño resulta funcional al proyecto del nuevo
estadio, ya que la Corporación Buenos Aires Sur esta habilitada para la venta
de los bienes a su cargo.
De más esta señalar que la Corporación
Buenos Aires Sur esta presidida por el Sr. Humberto Schiavone,
actual Presidente del PRO, partido fundado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad
Mauricio Macri y el cual integran la mayoría de los integrantes de la
Comisión Directiva de Boca como es el propio Angelici, y el diputado Oscar
Moscariello (Vicepresidente de Boca a cargo del proyecto del nuevo
estadio).
A simple vista, y sin hacer muchos
cálculos, resultaría más barato para el Club comprar dos manzanas desocupadas
al Gobierno de la Ciudad con el cual la Comisión Directiva de Boca tiene
estrechas vinculaciones políticas, que adquirir casi un centenar de propiedades
de vecinos que reclaman un precio justo, y cuya tarea no va a resultar nada fácil.
Todavía la suerte no esta echada, y los
tiempos que vienen para cualquiera de las dos opciones no prometen ser nada
fáciles para la iniciativa que acaba de lanzar el Presidente del Club Boca
Juniors.
Han sido muchos los Presidentes y Comisiones Directivas
del Club Atlético Boca Juniors los que han soñado en trascender en la historia
no sólo con la victoria en el ámbito deportivo, sino con llevar adelante la construcción de un nuevo Estadio que los
inmortalice junto a los nombres de los grandes jugadores de fútbol.
Y aunque estos deseos y proyectos han tenido distintos grados de avance
como el de la Ciudad Deportiva de Boca en la Costanera Sur ideado en la
década del ’60 por el entonces presidente del Club Alberto J. Armando o
la ampliación de la Bombonera impulsada por Pedro Pompillo en 2008 poco
antes de su muerte, todos han terminado en rotundos fracasos por los
astronómicos costos que implica llevar adelante este tipo de obras.
Con el renovado aire de su reciente victoria en las elecciones de Boca en
diciembre de 2011, y en simultaneo con
la distinción que recibiera el Club en España como el "Mejor
de Sudamérica" de la
primera década del Siglo XXI, el actual Presidente Daniel Angelici
declaró en diversos medios de comunicación que planeaban construir un nuevo
estadio en Casa Amarilla.
El
proyecto que anunciara públicamente Daniel Angelici consiste en
construir un nuevo estadio para 75.000 personas aproximadamente en dos anillos
con mayoría de plateas y pocos lugares populares. El mismo se edificaría sobre
algunos terrenos que ocupa actualmente el Club como la zona de piletas y
estacionamiento detrás de la Bombonera, el predio de entrenamiento de sus
jugadores, el Estadio de Básquet conocido como “La Bombonerita” y otros
de propiedad del Gobierno de la Ciudad como las dos manzanas que se ubican
entre las calles Martín Rodríguez, Blanes, Palos y 20 de Septiembre, que
actualmente son objeto de reclamo de vecinos del barrio para que allí se
construya en espacio verde público.
Pudo también conocerse que el proyecto del
nuevo estadio sería financiado por un
acaudalado Jeque Árabe de Dubai llamado Sheij
Mohammad Ibn Saqr Al Qassemi, quien aportaría 50 millones de
dólares. La construcción estaría finalizada para el año 2015/16 y la nueva
cancha podría llevar durante 10 años el nombre de una empresa patrocinante como
“Emirates” en similitud a lo que ocurre en Europa.
Conjuntamente con el nuevo estadio también
se prevén construir torres de estacionamiento y mejorar las zonas de ingreso,
para poder acelerar la entrada y salida
de los hinchas; en tanto que la vieja Bombonera sería techada y preservada
para eventos como recitales y competencias de otros deportes distintos del
fútbol.
Según Angelici, se realizará un
concurso con las cinco o seis constructoras más importantes de Europa y el
apoyo argentino será desde la Universidad de Buenos Aires.
Si bien la propuesta lanzada por Angelici
a principios de mayo pasado daba cuenta de la construcción de un nuevo estadio
pegado a la Bombonera, a los pocos días la idea había perdido algo de fuerza y
comenzaba a resurgir el viejo proyecto de agrandar la Bombonera.
El 21 de mayo último, el Presidente de
Boca declaraba en el Programa Indirecto del canal Torneos y
Competencias (TyC Sports) que “Mi intención es que terminemos de
hacer el relevamiento, que está a cargo del vicepresidente. Si vemos que no es factible agrandar
la cancha, que es lo más lógico, haremos un estadio nuevo. Boca necesita más capacidad. Al mismo
tiempo, empezamos a hacer el proyecto lindero en lo que es Casa Amarilla. Hemos
convocado a un estudio importante en Europa que ha hecho los mejores estadios
en los últimos cinco años en el mundo. Confiamos que para febrero y marzo del
año próximo por lo menos vamos a tener el proyecto terminado. Soy muy optimista
de que vamos a conseguir los fondos y las inversiones. Vamos a
tratar de tener el estadio que todos los hinchas de Boca meremos”.
Si bien no queda claro lo que finalmente
la dirigencia de Boca resolverá, optar por un nuevo estadio o agrandar el
existente ha abierto un complejo debate en diferentes dimensiones no parecen
tener punto de contacto por ahora.
Por un lado, una gran
cantidad de asociados e hinchas de Boca se han manifestado en las redes
sociales y e Internet oponiéndose a la desafectaciòn de la Bombonera como estadio
del Club; en tanto que distintos referentes vecinales de La Boca e
instituciones barriales han señalado su desacuerdo para que se utilicen los
terrenos libres de Casa Amarilla para el nuevo Estadio.
Desde el Movimiento Vecinal por el
Resurgimiento de La Boca del Riachuelo (entidad que nuclea a reconocidas
entidades boquenses), han señalado que se oponen a la utilización de los
terrenos disponibles de Casa Amarilla para hacer la nueva cancha. Asimismo señalan que resultará imposible que
antes del 2016 este terminado el nuevo Estadio como plantea el Presidente del
Club, ya que una obra de tal magnitud requiere de la realización de un estudio
de impacto ambiental y de una audiencia pública para conocer la opinión de los
vecinos, así como también se deberá contar con la aprobación de la Legislatura;
trámites que no serán fáciles de sortear en tan poco tiempo.
Pero hay también un componente económico
que seguramente el Club esta evaluando para resolver si construyen un nuevo
estadio o agranda el existente.
Es que si Boca optara
por ampliar su actual Estadio, necesitaría comprar las casas de al menos dos
manzanas situadas entre las calles Iberlucea, Brandsen, Zolezzi y Aristóbulo
del Valle, y si bien no existe una encarnada resistencia de los vecinos a la venta
de sus inmuebles, los que ha podido Consultar Conexión 2000 reclaman que se les
pague un precio justo que les permita adquirir otra vivienda del mismo tamaño y
condiciones.
En tanto que si Boca se decide por el
nuevo Estadio, las dos manzanas que debe adquirir son las situadas en Casa
Amarilla entre las calles Palos, 20 de septiembre, Martín Rodríguez y Blanes, que fueron cedidas por el Instituto
de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a la Corporación
Buenos Aires Sur Sociedad del Estado con la aprobación del Jefe de Gobierno
Mauricio Macri del 13 de septiembre de 2010. Esta cesión entre
organismos del Gobierno Porteño resulta funcional al proyecto del nuevo
estadio, ya que la Corporación Buenos Aires Sur esta habilitada para la venta
de los bienes a su cargo.
De más esta señalar que la Corporación
Buenos Aires Sur esta presidida por el Sr. Humberto Schiavone,
actual Presidente del PRO, partido fundado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad
Mauricio Macri y el cual integran la mayoría de los integrantes de la
Comisión Directiva de Boca como es el propio Angelici, y el diputado Oscar
Moscariello (Vicepresidente de Boca a cargo del proyecto del nuevo
estadio).
A simple vista, y sin hacer muchos
cálculos, resultaría más barato para el Club comprar dos manzanas desocupadas
al Gobierno de la Ciudad con el cual la Comisión Directiva de Boca tiene
estrechas vinculaciones políticas, que adquirir casi un centenar de propiedades
de vecinos que reclaman un precio justo, y cuya tarea no va a resultar nada fácil.
Todavía la suerte no esta echada, y los
tiempos que vienen para cualquiera de las dos opciones no prometen ser nada
fáciles para la iniciativa que acaba de lanzar el Presidente del Club Boca
Juniors.